Los chakras y la salud

Los chakras son energía concentrada, también caracterizados como remolinos por la forma en la que se presentan, que no está específicamente en el cuerpo físico pero que lo afecta.
Estos centros de energía son como espejos que reflejan la situación en la que nos encontramos, porque si un chakra está "sucio", cerrado, abierto en exceso o girando en sentido contrario a las agujas del reloj es un disparador que nos da la pauta de la existencia de algún problema. Un clarividente (persona con un sexto chakra muy desarrollado) o un reikista (técnica milenaria que trabaja con los chakras) pueden dar cuenta de esto.

El cuerpo físico no es el único cuerpo que tenemos, están también los cuerpos sutiles que lo bordean. Entonces, para que un dolor o enfermedad pase al cuerpo físico, primero tuvo que haber pasado por los cuerpos anteriores. Dos de estos cuerpos son el emocional y el mental, es por esto que al pensar y/o tener emociones negativas nos enfermamos.

El cuerpo físico, que posee una vibración más densa, más ajustada al mundo físico, nos refleja lo que llegó a otros cuerpos, nos está indicando qué tenemos que corregir. Es muy interesante el trabajo con los chakras porque son reveladores, dependiendo de en qué chakra se encuentre el problema sabremos de qué se trata; si tenemos un chakra que no está en condiciones deberemos trabajar en él, analizando qué emociones y pensamientos no lo están favoreciendo y brindándole energía favorable. Además, podemos contribuir con él mediante ejercicios, que pueden ser físicos (como posturas de yoga, yantras: posición de las manos), sonoros (mantras), de cromoterapia (trabajo con color), aromaterapia, o bien técnicas como Reiki.

Noelia Soledad Russo