Todo sobre la T cuadrada y cómo superarla

La T cuadrada, cuadratura en T, T cruzada o triángulo de rendimiento es una figura formada por dos cuadraturas y una oposición. 

Por la clase de aspectos formados, tiene como característica el ser tensa, pero no por eso debe ser maléfica, como se la cataloga a veces, porque estos aspectos generan dinamismo, nos impulsan a actuar para corregir lo que todavía no corregimos. Por lo tanto, la T cuadrada hace salir de nuestra zona de  confort, y eso es algo que molesta. Además, el impulso de acción se genera por una incomodidad, es la carencia la que nos hace crear nuevas situaciones, nos falta algo y por eso salimos a buscarlo, por eso, si miramos la T solo desde esa instancia primaria, nos vamos a quedar siempre con la imagen de que es negativa, pero si vemos el cuadro grande nos vamos a dar cuenta de que es atención fue necesaria para la creación de lo nuevo en nuestra vida.

Analizando la figura, posee dos cuadraturas, es decir, dos planetas que se hayan a 90 grados (con sus respectivas orbes en caso de que no sea exacto), lo que en teoría, conecta dos signos de distinta polaridad (yin=femenino y yang=masculino) y, por lo tanto, elementos no compatibles tampoco por elemento (fuego o aire con agua o tierra) pero sí se trata de signos con la misma modalidad (cardinal, fija, o mutable).

Por eso se va a hablar de tres tipos de T cuadrada: la cardinal, la fija y la mutable. La cardinal tendrá implicados 3 de los signos cardinales: Aries, Capricornio, Libra y Cáncer; la fija, a 3 de los fijos: Leo, Tauro, Acuario y Escorpio; y la mutable a 3 de los mutables: Sagitario, Virgo, Géminis y Piscis.

En la cardinal, lo principal será la acción, la persona tendrá que hacer uso de esta cualidad para salir de la crisis de la T cuadrada, y en su vida siempre habrá mucha actividad, pero tendrá que buscar el equilibrio para salir de la tensión. Esta es una T de muchas pruebas en la que el individuo tenderá a reaccionar sin reflexionar, pero eso no va a servirle. En estos individuos la evolución pareciera imponerse por medio de las lecciones de forma más acelerada, porque todo es impulsivo, pero de todos modos, una de las lecciones es que todo lleva su tiempo.  En la fija habrá tendencia a repetir patrones y la figura moviliza las fijezas del nativo, haciéndolo reflexionar acerca de sus creencias y apegos. Con este tipo de cuadratura es probable que tenga mucha resistencia pero que le pese mucho el encierro que se presenta en ella y le cueste salir, que sienta que actúa pero que se sigue repitiendo lo mismo. Cuando es fija hay una gran concentración de energía y la persona tiende a ser resistente, pero con resistir no alcanza, la figura incita a actuar. En la mutable, mucha exigencia mental, pudiendo generar tensión nerviosa. La mente, las ideas, el conocimiento, la comunicación y las relaciones son importantes en esta figura. Existen conflictos no resueltos en estos campos y el individuo debe aprender a controlarlos. La adaptibilidad es útil pero un exceso de ella es un problema, porque se necesita estabilidad, y es lo que se debe trabajar.

Tanto una T cardinal como una que tenga lugar en casas angulares, hará que el sujeto tienda a realizar muchas acciones, lo que puede terminar agotándolo. Hay mucha energía en estas cuadraturas.

Los dos plantas en oposición se encuentran afectando uno el comportamiento del otro, mientras uno "tira para un lado", el otro "tira para el otro", lo que hace que la persona conviva con ambas tendencias de comportamiento, lo que si no es integrado sanamente, puede llevar provocar mucha confusión respecto a sí mismo, a su vida. Para analizar bien este problema, hay que observar los signos y las casas que participan, el signo nos revelará qué es lo afectado y la casa en qué lugar de la vida. En la oposición, ambos planetas se relacionan, por lo que sus características están unidas, pero no de una forma en la que se le saque su máximo provecho, si no simplemente opuestos, manifestándose ambos, del nativo depende aprender a utilizarlos en su beneficio. El planeta más lento es el más difícil de integrar, por lo que se debe siempre observarlo primero, porque seguramente estará afectando al otro. La solución siempre consiste en hacer "un pacto" e integrar ambas energías de modo que podamos utilizarlas a nuestro favor.

Pero en el caso de la T cuadrada no basta con esto, porque sabemos que son tres los planetas implicados. El análisis a realizar es el siguiente: Los dos planetas en oposición representan un conflicto a resolver que implica también a un tercero, el cual no recibe oposición pero sí las dos cuadraturas, el denominado planeta focal o Apex. El ápex estará muy resentido si la persona no integra bien su energía, pero a su vez es la salida de la T. Las cuadraturas son tensas pero tienen dinamismo, y como nos impulsan a la acción, podemos lograr grades cosas si las superamos. Por lo tanto, la solución, por un lado, consiste en desarrollar la energía de ese planeta de manera positiva. Es probable que al sentir el efecto de la oposición, que a su vez está recibiendo la cuadratura, la persona sienta como una carga esta T y actúe ante la presión manifestando la parte negativa de  dicho problema, lo que perpetuará el conflicto, pero si en cambio, usa esa energía a su favor, encontrará la forma de superar lo que lo aqueja y aprenderá la lección que encierra la figura. Y por otro lado, se debe mirar el denominado punto vacío, es decir, el punto opuesto al ápex, y la situación de su regente por signo, casa y aspecto porque es el que le va a dar equilibrio a la figura.

En la T cuadrada hay enseñanza, pero no siempre estamos dispuestos a verlo. Una vez que se es consciente de esto y se admite la responsabilidad de esa figura, que si está en nuestro mapa es porque creamos esa condición en otra vida y tenemos la oportunidad de trascenderla en la actual, todo marcha mejor.

Voy a poner un ejemplo para que se entienda mejor: Vamos a suponer que se tiene una T cuadrada entre Venus en Leo en la casa I, Saturno en Tauro en la casa X, y Júpiter en Acuario en la casa VII. Acá tenemos una T cuadrada de modalidad fija, lo que la hará cuestionar sus valores más arraigados, cambiar patrones de conducta, romper con la tradición, y por otro lado, nos habla de una persona voluntariosa, con fuerte resistencia ante los problemas. 

La persona tendrá estas  tres energías conviviendo: la fogosidad de Leo en torno a Venus, que nos habla de alguien apasionado al que le gusta llamar la atención en el amor, y que a veces puede querer destacar sobre los demás, que puede sentir mucho amor pero hay que recordar que es un signo de fuego y que se relaciona con el drama, por lo que su forma de amar apasionada puede manifestarse en su lado negativo también, además, el amor por sí mismo debe ser sano porque en su polo oscuro muestra egoísmo o desprecio por los que no considera tan especiales como él, y emociones como el orgullo juegan en contra también; Júpiter en la casa VII, que hace que la persona vea el lado positivo de la sociedad, lo que a veces le puede traer desilusiones, pero también grandes oportunidades, además, la pareja expande, pero también, dependiendo de los aspectos, podría haber excesos (es importante observar si los planetas están retrógrados porque en ese caso tienen otro significado, Júpiter retrógrado, por ejemplo, se concentra más en la riqueza espiritual que en la material y se vuelca más hacia adentro, como todo planeta en ese estado, y a veces lo material puede costarles más a quienes nacen con este emplazamiento) y es importante destacar que la persona va a buscar a Júpiter afuera, en la sociedad y más especialmente en su pareja, por lo que alguna parte de este planeta va a estar en su cónyuge, pudiendo indicar una persona muy positiva y alegre, viajera, o también una persona que expanda la conciencia; y por último, Saturno en Tauro en la casa X nos habla de una persona que desea mostrar a los demás una imagen saturnina, dura, fría, responsable y que quiere desarrollarse en una carrera en la que pueda mostrar estas cualidades. 

Analizando todo esto, podemos deducir que el nativo será apasionado (Venus en Leo) y que esto corresponderá a gran parte de su personalidad (casa I), pero al estar en oposición a Júpiter, también necesitará expandirse, salir del ego que puede significar Leo y brindar ese amor leonino a la humanidad (Júpiter en Acuario en la casa VII), y está la probabilidad también de que la pareja vuele más alto, quiera ir más allá y eso choque con un encierro leonino de querer toda la atención, y que al estar ambos emplazamientos cuadrando con Saturno en Tauro en la X, la persona buscará reconocimiento por su trabajo, tendrá ansias materiales y muchas veces se mostrará frío y responsable. 

Al integrar todo, resulta entonces que se encuentra ante la contradicción de no saber hasta qué punto manifestar a Leo y hasta qué punto identificarse con Acuario, este último signo proyectado en la VII, lo que quiere decir que esa característica no la está viendo en él mismo pero sí en los demás, y que justamente choca con lo que sí muestra de sí mismo (su ascendente Leo), pero a la vez, ambos se contraponen a la seriedad y responsabilidad saturninas. Por lo tanto, la persona vive con tres contradicciones que afectan su expresión al mundo, algo sumamente importante para un Ascendente Leo, y está inmersa en una crisis de identidad.

¿Cómo sale de esto? Tiene que buscar su apex y trascender su energía. En este caso, el apex es Saturno, lo que significa que una vez que pueda afianzarse en una carrera siendo responsable y lograr ser visto como tal, va a sentirse más cerca de su meta ¿Por qué? Porque Saturno como planeta focal indica trabajo duro, sacrificio, impulsa a la persona a ser responsable porque es una lección a aprender. Lo que sí, esto no significa que todo sea duro, sino que hay un aprendizaje en torno a Saturno, pero la persona también puede desarrollar la confianza en sí misma y la espiritualidad, y así el camino se le hará más fácil. Además, hay otra cuestión que se logra deduciendo: Júpiter representa el cuidado del pueblo, la moral, Saturno la estructura y la tradición y Venus el amor; Leo es creatividad desde lo que soy, sentirme especial, querer que me amen y me miren y Acuario es los demás, el "para todos". Por lo tanto, dependiendo de la carta (siempre se observa todo) es probable que la persona tenga que vencer esa diferencia yo-nosotros y lo logre trabajando (Saturno en la X) para la sociedad, el "todos", y así logre integrar las tres energías: trabajar con creatividad siendo ella misma, expresando lo especial que tiene para todos.

Pero hay que tener en cuenta que planetas como Saturno y Plutón como focales pueden ser muy destructivos y severos, y teniendo en cuenta que la cuadratura es fija, es probable que el individuo se valga de ellos para manipular a los demás, porque "fija" su atención, es obsesiva, insiste, y para ello muchas veces arrastra a los demás (en este caso inclusive está comprometida la casa VII). 

Por último, miramos el punto vacío, este se encuentra en Escorpio en la casa IV y vamos a suponer (porque es una carta imaginaria) que su regente, Plutón, está en la casa V. Por lo tanto, integrar la energía escorpiana equilibraría esa cuadratura, y en los ámbitos en los cuales se debe hacerlo son el hogar y el yo interno (casa IV) y la creatividad, hijos, romances (casa V). Si Plutón tuviera aspectos, veríamos otras posibles salidas si son armónicos y/o conflictos por superar si son inarmónicos.

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                                                                           Noelia Soledad Russo